viernes, 9 de septiembre de 2016

Homenaje a Serge Raynaud de la Ferrière



Serge Raynaud de la Ferrière es uno de los Maestros contemporáneos de yoga que se distinguen tempranamente por su origen europeo y su formación en Europa, el Tibet y la India. Contemporáneo a Indra Devi, Constant Kerneiz (Félix Guyot) y Mircea Eliade entre otros, forma parte de la primera generación de maestros e investigadores occidentales del yoga en profundidad.
De la Ferrière inicia su contacto con la India en Sri Lanka (antes Ceylán), a donde viaja el 15 de marzo de 1950 al puerto de Colombo, capital de este país. Luego viaja a Jaffna, al extremo norte de la isla de Sri Lanka y es recibido en la misma estación por Swami Navaratman, el cual tenía su Ashram en el norte de la isla de Ceilán, sobre el golfo de Bengala, un swami de quince años de experiencia que había viajado por todo Ceilán, India, Tibet y Burma, y dominaba el alemán, francés, inglés, pali, indostaní, cingalés, tamil y tibetano. Fue monje budhista durante ocho años; es especialista en sánscrito, hebreo, filosofa oriental; un Yoghi ampliamente reconocido.

 
A través de Navaratyman conoce en Jaffna a un Gran Místico: Shri Gurují Yogaswami, quien lo recibe y lo instruye y le entrega un reconocimiento especial por lo que Navaratman le dice que ahora es bendito en toda la India y que puedo decir que Yogaswami lo aceptó. Luego le fue otorgado el emblema que portan los Guruj, de manos de Swami Navaratman y le nombra Shandra Bala (el hijo de la luna); para posteriormente darle las instrucciones preliminares para vivir como un Sanyassín
En la ciudad de Colombo, en el marco de una entrevista periodística, afirma su visión del yoga para Occidente:
“...Es sobre las bases tradicionales que presento la yoga para el mundo activo y pensante. (...) No existe una nueva yoga al mundo; ya todo ha sido dicho y tocado en su estudio. Solamente los métodos han sido diferentes (...) Considerada como yoghismo es propicia al estudio pues realmente yoga, que significa unión, no requiere de explicación, y lo siento por aquellos que no han comprendido (...) Desde mi punto de vista (y no como mi concepción) la multitud de ramificaciones de la yoga ha dado lugar a una división como ocurre en religión, siendo que yoga quiere decir unión (...)."
El Yoghismo no excluye nada: son las distintas experiencias que llevan al estudiante a los diversos estados requeridos para la Iluminación final: las diferentes yogas son indispensables, pero no hay razón en separarlas en vez de presentarlas como un programa de evolución."
"...se debe seguir un Yoghismo (como doctrina) para documentarse hacia la Yoga (como sistema), la cual comprende además un conjunto de ciencias y filosofías que permite finalmente la gran realización, la unión, la Identificación, el yug."
Sin embargo de la Ferrière considera como eje de su propuesta al Hatha Yoga, la cual define:
“es el dominio de la acción dinámica. ha quiere decir Sol y tha es la Luna, la unión de las dos polaridades simbolizadas por los dos luminares (el ojo del día y el ojo de la noche, las Luces del Cosmos), es el camino de la realización por la violencia, es la acción violenta sobre el cuerpo físico para la maestría de las reacciones, para controlar las sensaciones, suprimir las reacciones inconscientes (tics, manías), en fin, dirigir la voluntad en el sentido que se desea para obtener una energía capaz de pilotear el pensamiento hacia la unión absoluta de lo individual con lo universal”.
Algunas de sus ideas:
§  En el Yoghismo, como en todo, tenemos dos polaridades: un método positivo y otro negativo, si así se puede decir, de tal manera que mantra- yoga, bakthi-yoga, raja-yoga, etc., constituyen técnicas pasivas, negativas que implican un trabajo subjetivo, en tanto que hatha-yoga, la jnana, la laya, etc., son los aspectos positivos, activos, objetivos.
§  El Samadhi-yoga es un período final del yoghi cuando ha experimentado las diversas vías y verdaderamente no desea ya sino el estadio final y definitivo.
§  De hecho las diversas líneas de yoga son como las leyes de la existencia; el yoga es una ley de vida, es un sistema real, un estándar de vida, un conocimiento de las leyes naturales para aprovechar al máximo los poderes que existen dentro de nosotros.
§  No tengo el propósito de establecer una nueva doctrina yoga, pues simplemente deploro la idea de división que separa hasta los mismos alumnos de Yoga, la cual debe ser un sistema universal sin subdivisión. Se podría establecer un método que abarcara todo con el nombre de Yoghismo y el hecho de alcanzar la meta final de este sistema constituiría la Yoga, puesto que ello sería el cumplimiento del YUG en toda la acepción del término.

No hay comentarios:

Publicar un comentario