viernes, 29 de abril de 2016

Yoga, Gunas y Alimentación


Los alimentos que afinan sin distorsión, que permiten observar el ritmo, que permiten la flexibilidad muscular, que no alteran los procesos metabólicos, los alimentos vinculados a la energía del Sol, los alimentos naturales, son cualitativamente sattvicos.

Lejos de clasificar al mundo entre tamásicos, rajásicos y sattvicos, lo que ha generado inclusive deformaciones racistas y clasistas, el estudio de las cualidades de la naturaleza pueden ser  vistas como “llaves” que generan la base para la posibilidad de iluminar las partículas de energía con la experiencia personal. Como hemos afirmado: la oportunidad de develar en sí mismo la experiencia de que la realidad es tal cual, pero también, de muchas otras maneras.


La energía cualitativamente diferenciada por el yoga a través de los Gunas, se refieren a estados  instintivos, emocionales y racionales que se vinculan con actitudes. Estas son básicamente calidades o tonos de la vibración y se encuentra en todo, especialmente en el ser humano.

El ser humano tiende a la trascendencia. Se debate desde el plano animal hasta la conciencia transpersonal. Este transitar requiere de una disciplina, de un trabajo que facilite el cambio de la inmovilidad y la actividad apasionada destructiva, para arribar a la conciencia meditativa (no religiosa).

El alimento satvico de refiere a la  dieta más pura, la más conveniente para cualquier estudiante del yoga. El alimento se convierte en un medio para un estado mental despierto, permitiéndole funcionar en su potencial máximo. Una dieta sattvica conduce así salud: un flujo equilibrado de la energía. Los alimentos Satvicos incluyen los cereales, el pan integral, la fruta y vehículos frescos, los jugos de fruta naturales, los lácteos no saturados, las legumbres, las tuercas, las semillas, las semillas brotadas, la miel, y tés sin cafeína.

Una dieta sattvica es muy importante desde la perspectiva emocional  para acceder a una actitud de  calma en nuestra la mente y prepararla para el paso a una mente meditativa.

El deseo de ir más allá que la reactividad ante el deseo solo es posible cuando se han experiencias que nos permiten ubicar al deseo y al apego  como la causa raíz del sufrimiento. Sattva se puede traducir como calidad. Este Guna denota las cualidades tales como pureza, brillo y esencia. Es también ligero. Sattva es la calidad más buscada por todas las tradiciones espirituales.

El estudio de los Gunas desde la perspectiva del yoga nos lleva a una concepción diferente en las relaciones humanas, la capacidad deseable de implicación con las personas que nos rodean, implica el establecimiento de relaciones conscientes, distinguiendo a las personas que son tóxicas en su actitud y en la creación de sus ambientes por su vinculación estrecha a la cualidad Tamásica o Rajásica. Si nos asociamos a la gente tamásica o rajásica, entremos en su influencia energética. Y no es una opción de aislamiento, sino de selección y vinculación cualitativamente consciente. Las personas sattvicas por su naturaleza, en contraste, nos influyen  positivamente para encontrar nuestro propio potencial.

Una actitud sattvica es inteligente y mantiene el balance, facilita el desarrollo de la virtud y la bondad. Crea armonía y estabilidad y es de naturaleza liviana y luminosa, provee satisfacciones duraderas en tanto profundas. Es el principio de la claridad para observar a la razón y a nuestra emociones.

Sattva es el principio fundamental de la vida y es traducida como sabiduría o conciencia misma. A menos que la mente esté calmada y clara no podemos percibir apropiadamente, es la llave para la salud, creatividad y espiritualidad.

Sattva es la frecuencia más fina que adopta la naturaleza. Rajas es la fuente de energía catalítica intermedia. Tamas es el lugar de reclinación, el modo más embotado de la energía material.

Adrian Marcelli


No hay comentarios:

Publicar un comentario